sábado, 22 de marzo de 2014

Exclavos del progreso.


Las tecnologías nos están consumiendo.

Voy en el tren, me siento, levanto la mirada... 1, 2, 3, 4, ¡Vaya! Una mujer leyendo un libro, 6, 7, 8, 9... miro a mi alrededor y solo veo gente embobada mirando a una pantalla, entre los cuales, por desgracia, me incluyo yo.

Yo no quiero depender de un móvil, no quiero estar pendiente cada dos malditos minutos de un aparato electrónico. Pero aunque no quiera, la sociedad y el mundo te lo imponen, si no tienes un móvil, un ordenador, una televisión no estás conectado con el mundo y eso, de verdad, me toca las narices.

Señores, señoras, las tecnologías están consiguiendo que perdamos la esencia de la vida, minutos, horas, días perdidos delante de una pantalla.
Las tecnologías nos están dirigiendo hacia un mundo donde el control sobre uno mismo es cero y donde nos manipulan como marionetas donde no tenemos oportunidad para pensar ni para tomar nuestras propias decisiones.

¿Es esencial para el progreso o es que pretenden entretenernos para que no pensemos y para que así no abramos nuestras mentes?

Me entristece el pensar que las buenas cosas se estén destruyendo. Pero claro, dentro de esta crítca hay que ser realistas, ¿Seríamos capaces de vivir hoy en día desconectados?

Lo que si sé es que nos movemos hacia un mundo en el cual somos exclavos de la tecnología, en el que no nos dejan pensar, en el que nuestra capacidad mental se ve reducida y en el que perdemos horas y horas enfrente de un móvil sin darnos cuenta de la belleza que tenemos a nuestro alrededor con el simple gesto de levantar la mirada.

domingo, 16 de marzo de 2014

Una mañana de Marzo.




Y es en ese instante en el que sabes que todo ha acabado, que nada volverá a ser como antes, solo quedan los bonitos recuerdos de lo que un día fue y los cuales te empeñas porque no se vayan nunca, que siempre permanezcan en un espacio de tu mente para así recordarlos siempre.

Es como en esos sueños que todos hemos tenido alguna vez en los cuales te sientes realmente feliz y no quieres que esa sensación desaparezca nunca, pero de repente suena el despertador y te das cuenta de que eso tan bonito tan solo fue un sueño, solo fue una nube de felicidad que en menos de un segundo te da un golpe y te devuelve a la realidad, a esta realidad sombría carente de sentimientos y de dolor, vacío, hueco.

¿Y si en realidad nada de esos momentos ocurrieron? ¿Y si tan solo fue un sueño de una noche?
Qué fácil se destruyen las cosas y que difíciles son construirlas.
Ya no sé qué sentir, qué pensar, tan solo me muevo como un papel impulsado por el viento que se dirige a todas direcciones sin saber realmente hacia donde ir, impasible y aturdido.

Me escondo en la oscuridad,
donde me encuentro con mis suspiros
y mis latidos se ralentizan.

Me encuentro, en una duermevela
con mis manos cerradas
y mi piel apagada.

Me apago, mis ojos se cierran
Esperando un sueño
del cual no quiero salir.

viernes, 7 de marzo de 2014

Recuerdos guardados en una botella de cristal.


Quiero recordar cada detalle, cada momento que hace que la vida valga la pena, todo aquello de una u otra manera hace que la vida sea más especial, y no me estoy refiriendo a algo material o algo superficial, sino aquellas cosas que cuando las recuerdas te invade un sentimiento de felicidad que es imposible describir con palabras.

Una sonrisa que oculta sentimientos, una mirada que intenta hablar, un acto de amabilidad, un primer encuentro, un puto adiós que destruye, un corazón que se acelera, un abrazo que transmite más que mil palabras, un amor que ciega, un ''te quiero'' que enamora...

Recuerdo flotar en la inmensidad del mar junto con el vaivén de las olas, recuerdo correr, saltar, el viento golpearme la cara, recuerdo ese frío que te hiela el alma y ese calor que no te deja dormir las noches de verano. Recuerdo preocupaciones que en realidad no eran nada y recuerdo lágrimas que contenían vacío, recuerdo viajes y paisajes, risas y alegría, recuerdo momentos y recuerdo mis días.

Tengo 20 años y esbozo una sonrisa bien grande porque se que me queda mucho por dar, fotos que enmarcar, sensaciones que vivir, momentos que guardar. Me alegro al ver lo maravilloso que es la vida, por desgracia algunas personas se van, sí, pero por suerte otras llegan para iluminar nuestras vidas, existen días malos y días que podrían repetirse un millón de veces.

Porque la vida es eso, es la mezcla de la tristeza y de la alegría, el amor y el desamor, la sonrisa y la lágrima, el dolor y la emoción, la vida es un cúmulo de cosas que hacen que sea en su mayor esencia, especial y única. Por eso quiero vivir y recordar cada detalle, cada milésima de segundo y guardarlo en una botella de cristal para siempre, para que así nunca se vaya, y pueda abrirla para recordar feliz todos los momentos que hacen grande a esta vida.

sábado, 1 de marzo de 2014

Oda a la música.

 Voy en el tren de regreso a casa después de un día agotador, de repente mis pies comienzan a moverse disimuladamente, es inevitable que se me escape una sonrisa, mis sentidos únicamente prestan atención a los acordes que entran por mis oídos.

Te quiero sentir, te quiero recordar, te quiero cantar, te quiero bailar, te quiero en mis días y te quiero sin más.

¿Qué haría sin ti?
Tú estás ahí cuando yo estoy solo, cuando necesito sacar una gran sonrisa, cuando me calmas antes de un examen, cuando evaporas mis pensamientos, cuando haces que un paisaje triste y apagado se llene de color y energía, tú haces que mi vida se mueva al son de tus notas.

Aunque escribo esto, aún así, eres indescriptible y hay cosas que no se pueden expresar con palabras simplemente hay que sentirla. Porque consigues unir a personas y crear amor al mismo tiempo, porque a tu alrededor se forma una magia de otro mundo, porque no sé si podría vivir sin ti, porque tú me llenas mis días y contigo encuentro motivos para seguir.