Eso que llaman amor.

Eso que llaman amor.

No se sabe ni cuando ni donde,

quizás en una noche de julio o

en una mañana de noviembre,

en una parada de tren 

o simplemente paseando por la calle.

No se puede determinar cuando se va a encontrar eso que llaman amor, 

pero lo que sí es seguro es que cuando menos te lo esperas, ahí está, 

como un rayo en la inmensidad de la noche,

que te atraviesa por dentro y te quita la respiración.

Todos tus sentidos están centrados en esa persona que te acaba de quitar el habla, 

esa persona que con solo pronunciar tu nombre 

hace que en ti se dibuje esa sonrisa tonta
que ni con cien mil días malos se logra borrar.

Cuando cierras los ojos,
la ves, 

a esa persona que hace que mueras

y revivas en tan solo un segundo.

Porque... Eso que llaman amor

no puedes controlarlo ni manejarlo,

una vez que surge, es imposible no perder el control

y no pensar en cada maldito segundo en esa persona

que te llena de felicidad y de amor al mismo tiempo.

Navegar, por cada centímetro de su cuerpo.

Sonreír, cada vez que la recuerdas.

Mirarla, a ella.

Soñar, con cada momento al lado suyo.

Me paro y te veo caminando hacia a mi,
con esos pasos tan sensuales y perfectos,
me detengo en cada gesto y en cada detalle tuyo,
solo deseo que este sueño no termine nunca,
para que así se impregne todo tu yo en mi,
para que cada vez que cierre los ojos te vuelva a ver, a ti.

No quiero que pases por mi vida como un tornado,
quiero que me llenes mis días y que cada segundo
que pase sea como un minuto más de vida.

Eso que llaman amor, existe,
y está alrededor de todos nosotros,
en cada acción, cada movimiento,
en cada palabra.

Por eso yo quiero creer que existe
porque el amor, es eso que sucede
cuando los sentimiento y el corazón
no entienden de límites ni de imposibles.

Porque inmediatamente cuando ves a esa persona
te das cuenta de...
eso que llaman amor,
Y desde ese momento sabes
que en tu corazón hay sitio para ella.

Eso que llaman amor.