Las cosas malas suceden antes de que todas las cosas buenas lleguen.

Te caes y parece que jamás te podrás levantar, parece que te has caído en un agujero tan profundo que ni el Sol puedes ver, pero no es así, las cosas malas surgen para preparar el camino antes de que todo lo bueno llegue.

Debemos aprender a caernos y cuando lo hagamos, levantaremos la mirada al frente y veremos que todavía queda mucho camino por recorrer, es justo ahí cuando te das cuenta de eso, de que hay tantos momentos por vivir que es imposible no soltar una sonrisa e inmediatamente toda tu cara se ilumina.

Es como cuando te encuentras solo en medio de la noche y todo es oscuro, te sientes tan vacío y tan solo que es imposible que el corazón no se te pare por un momento y todos tus pensamientos sean tan negativos que incluso se te escape alguna lágrima, pero de repente, cuando todo es negro miras hacia arriba y ves que un punto de luz te ilumina y comienzas a ver que entre toda la oscuridad de la noche se encuentran miles de millones de estrellas que están diciendote todas a la vez que hay luz, que hay salida entre tanta oscuridad, y desde ese momento sabes que esa luz llegará a tu vida y te llenará de toda la energía del universo para que te levantes y afrontes los momentos con la mayor positividad del mundo.

Asi que si te caes recuerdalo siempre: Levanta la barbilla, mira al frente, escribe una sonrisa en tu cara y comienza a caminar, a vivir cada momento que la vida te da.
Las cosas malas suceden para aprender y para saber apreciar cada detalle, cada ínfimo momento que la vida nos da.


Sonríe, que las cosas buenas ya están al llegar :)